Las
flores ya no huelen, el perfume de la noche me las arranco del pecho y las
marchito, yo aquí sola llorando en silencio, gritando al mundo entero mi dolor
con una sonrisa, leyendo su carta para ella bajo la noche taciturna, embriagada
de melancolía, solo escucho las susurras de las lagrimas, que caen sobre el techo, … y ella!, ella esta
durmiendo sin sentir en su corazón el mas inocente anhelo, desde aquí huelo su
aliento, y toco su respirar , sin sentir en su pelo el dolor nostálgico de una
hoja de acero clavando su alma, …pero el!, de el ni si quiera se donde se
esconde la silueta de sus huesos descarnados, ni si tan si quiera se donde
esconde la luz su sombra, ni mucho menos saber si esta bajo las alas del
Altísimo, sin saber quien es el dueño de su raíz , y yo? Yo solo escribo esta
serenata angustiada que asfixia mis
venas y me hace vomitar con la tinta de un carbón, lo que no puedo gritar con
mi garganta…
¡No
quiero morir asfixiada, indigestada por las palabras que nunca pudiendo quise
decir!
MARSE.
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