Mi dulce enredo de barbas,
el grito poético de la revolución,
amigo-camarada que a la vida canta,
hermano de la flor y el verso,
compañero, mi moreno rebelde y obstinado compañero,
agrietada está tu garganta, dónde tu furor por el opresor
rebalsa,
desteñidas están tus manos, agrícolas y obreras,
tu labio inferior: la combinación anatómica perfecta con tus ojos y nariz,
sensación vibrante delicada; que mi boca no puede ignorar
al sentir tu aliento reposado sobre un beso,
tus ondulados y a veces rizados cabellos negros, volando
al son de la libertad en una calle tomada;
tu pupila: dilata rabia cuando miras el atropello de
aquella clase cansada y explotada,
tus mejillas doradas de acarrear tanto sol y gas pimienta
de la chota,
en ti mi dolor compartido, en tu seno mi enjugado llanto;
a vos se vuelven mis versos, si es que lo son, a vos mi
canto esperanzado,
a vos que te indignás, a vos que en tu corazón solo
destila la verdad, a vos cumpa luchador y guerrero,
tus pies están ampollados del camino estrecho, tus
hombros cansados de llevar el puño en alto,
pero ahí estás compañero, y a tu lado yo , y vos al mío,
a veces adelante, a veces más cansado,
a veces te arrastro, a veces te grito "ey vos esperáme,
que te sigo" y me ayudás, y te ayudo,
a vos que sos un ordenado desordenado, un observador y un
despistado de los detalles,
un simple y extraordinario mortal, un áspero pero cálido
amante,
vos que tu poesía orgásmica no tiene final, a vos que no
te importa eso de la “virginidad”
vos que te dejás morir en privilegios patriarcales, y
sembrás equidad,
vos que renuncias a placeres capitales por dar pan a tu
hermano,
vos que negás humildemente que sos un experto en la
materia,y sabiamente respondes a un atáque,
a vos que no fácilmente hacen boicot por no tener un dios
,
mi amor, ese sos vos,
mi compañero,
mi peludo,
mi barbudo,
mi revoltoso,
mi concienzudo,
mi piquetero,
mi loco.
Mi amor.